viernes, 19 de noviembre de 2010

0.3 Mis Creencias

¿Tengo creencias?¿En algo?¿En alguien?¿Es importante lo que creo?¿Porqué?
Mi primera creencia es que "uno vive según lo que cree" o que la vida refleja nuestras creencias.  Pero, ¿Es cierto?  A veces lo dudo.  A veces percibo la vida separada de lo que creo; que por un lado va lo que creo y por otro como vivo.  ¿Se pueden dar ejemplos?  A ver.  Si digo que creo en Dios ¿Cómo se vería esto reflejado en mi manera de vivir?  Mis comportamientos mostrarían una persona de fe.  Pero yo mismo me veo de muy poca fe.  Entonces puedo decir que mi fe en Dios es poca, o decir que creo en Dios no se refleja en mi manera de vivir.  Entonces, ¿la manera de vivir refleja una fe o unas creencias o es independiente de eso?  Si es independiente, entonces ¿para qué las creencias, la fe? serían un autoengaño si no tienen nada que ver.
Creo en la vida más que en la muerte.  esto quiere decir que prefiero estar vivo a estar muerto, aunque a veces piense en lo contrario.  Para mí, vale más estar vivo porque es lo que conozco; no valoro la muerte porque no sé lo que es, lo que nos espera.  Entonces, me aferro a lo conocido.  Otra cosa es que sepa "sacarle jugo a la vida", disfrutarla.  Ese es un aprendizaje que se logra viviendo.  Por ahora, puedo decir que la vida "es buena" porque son más las cosas "buenas" que me pasan que las "malas".  Otra cosa para aclarar es lo que es "bueno" y lo que es "malo".  Por ahora, "bueno" es lo que me produce bienestar, alegría, placer, seguridad, tranquilidad...  "Malo" lo que me trae malestar, tristeza, dolor, incomodidad, inseguridad, intranquilidad, miedo...
Para mí, la vida es "buena" porque me ha dado más de lo primero que de lo segundo.  Por eso creo que es buena y vale la pena vivirla.  Otra cosa pudiera pasar (creer) si me sucedieran cosas desagradables...
Creo que es mejor ser optimista que pesimista: esperar que suceda la mejor que estar viendo catástrofes y pesadillas.  Sin embargo, no soy ni lo uno ni lo otro; me considero "realista".
Creo que es mejor ser alegre que triste.  Pero no soy alegre ni triste, soy más bien "tranquilo", o se podría decir "ecuánime" - de ánimo igual- no es que sea indiferente.  No soy de los que rien por todo; tampoco de aspecto triste a cada momento.
Creo que es mejor ser inteligente que tonto, saber que ignorar; aunque a veces parece mejor no saber ciertas cosas...
Creo mejor tener lo suficiente que carecer; aunque también dudo porque el carecer hace valorar más lo que se tiene o lo que se necesita y nos mueve a conseguir lo que hace falta.  La carencia es la madre de la actividad y la creatividad.  Tener más de lo necesario lleva a la inactividad, la pereza y también al vicio.
Creo en la paz y en los medios pacíficos más que en la violencia.  aunque si no hay otra salida que pelear... pero éste debería ser el último recurso.  la paz es el ideal, lo mismo que las vías del diálogo, la concertación, el convencimiento por las mejores razones.  El mundo no es ideal; en realidad parece que se impone el más fuerte sobre el más débil, es la "ley salvaje".  Todavía nos falta mucho para ser "civilizados", que lo entiendo como verdaderamente racionales, capaces de buscar el beneficio mutuo, la justicia.
No creo que la religión sea mejor que la irreligiosidad.  Mejor dicho, no creo en la religión.  Creo que nos distrae de la búsqueda de Dios, que nos muestra un rostro del mismo que "no es".  Creo que en lugar de ayudar entorpece.  Creo que la religión entendida como ceremonias, ritos y rezos no ayuda a encontrar a Dios ni al prójimo como hermano.  Más bién nos divide entre "fieles" e "infieles", "creyentes" y "ateos", "salvados" y "condenados", "los que están en la verdad" y "los descarriados".
No creo que necesitemos ser salvados por otros que se autoproclaman "apóstoles", "enviados", "iluminados", "misioneros", "profetas", etc.
Creo en Dios.  Fui educado en una familia católica, por lo que el Dios en que creía era el de la Biblia.  Digo "creía" porque ya no creo en ese dios lleno de contradicciones, porque nos decían que hay que amar sobre todas las cosas a un dios que nos mete miedo, terrible, castigador, que nos condena por cualquier error, un dios prepotente y egoista.  Prefiero creer en el Dios que describen como un padre amoroso, comprensivo, que está dispuesto a perdonar siempre y acoger a sus hijos, aunque se hayan descarriado y desobedecido sus mandatos, en el Dios que "dispone todas las cosas para el bien de sus hijos".  ¿Cuál es el Dios verdadero? Eso lo analizaré en otro momento.
Creo que el amor es mejor que el odio y que la indiferencia.  Creo que el amor nos puede transformar y hacer mejores personas.  Sin embargo, no sé porqué creerlo no me ha llevado a ser una persona más amorosa.
Esto es una de las cosas que me hace pensar que no es suficiente con creer.  Se necesita algo más para transformarse a sí mismo.  Yo creo en ciertas cosas, pero no vivo como creo.  Yo quiero convertirme en lo que creo, pero me hace falta algo para lograrlo.  ¿Qué es?  ¿Decisión?, ¿realización?, ¿convencimiento?, ¿motivación?...  Tal vez un poco de cada cosa.

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