Aprovecho este medio para despedirme y me parece bueno, ya que las despedidas no son agradables, y menos cuando son definitivas. Aunque definitivo no hay nada en la vida. Es posible que nos volvamos a ver, pero ojalá sea para re-encontrarnos y para alegrarnos por ello. No quiero más despedidas. No quiero ver caras tristes por mi partida . Por eso, y aunque ya no dependerá de mí sino de ustedes, no quiero que vengan a despedirme. Quisiera irme sencillamente, tranquilamente, en silencio, con una sonrisa en los labios, con una carcajada en el corazón y en los ojos y dando gracias a Dios por todo lo que me dió.
¿Que cuándo me voy? En cualquier momento. Puede ser en el próximo minuto, mañana o en uno de estos días...
¿Para dónde me voy? No lo sé; ni siquiera sé si es al mismo sitio de dónde vine, hacia mi verdadero hogar o hacia la nada...
¿Porqué? Porque estoy enfermo gravemente, de una enfermedad incurable. Hasta ahora la ciencia no ha podido hallar la cura y los pocos remedios que hay sólo hacen prolongar la agonía y el dolor de lo inevitable. Y no quiero pasar mis últimos días recluido en un hospital ni en ningún sitio parecido; ni siquiera encerrado en mi casa, en cama, rodeado de medicinas, aparatos para prolongar mi vida, tanques de oxígeno, bolsas de suero, inyecciones ni enfermeras y familiares que me miran con cara de lástima.
¿Que cómo se llama esa enfermedad? Qué importa, si no tiene cura. De todas manera es la muerte, es la vida.
Lamento dejar muchas cosas de esta vida. Lamento dejarla sin saber siquiera porqué y para qué nací; porqué y para qué viví y porqué tengo que morir...
Lamento dejarlos a ustedes mis amigos, mis compañeros de vida, de algunos momentos de este viaje, porque en algunas ocasiones los sentí tan cercanos, tan queridos, tan amados... que de verdad hubiera dado mucho más por seguir compartiendo las alegrías que me daban, y también, ahora que lo veo bien, los momentos tristes y la rutina del diario trajinar. Me hubiera gustado estar más tiempo con ustedes, que fuera así, pero... "así es la vida", "la vida es un ratico", "nadie es eterno" y todos somos compañía de unos pocos momentos, pasajeros que subimos y bajamos en cualquier parada, en cualquier estación.
De todos modos, quiero darles las gracias por su amistad, su aprecio, su compañía, por su comprensión y por todas las veces que me aguantaron y me soportaron sin querer hacerme sentir mal.
Especialmente, a la mujer que se atrevió a vivir con migo. Yo no fui una joya ni el premio mayor de ninguna lotería; algunas veces fui una verdadera molestia. A ella mi gran admiración; no hay palabras suficientes con las que le pueda manifestar mi agradecimiento por su bondad, por su comprensión y por su capacidad de aguante. Ojalá me perdone y me recuerde por los buenos ratos. Quisiera que por fin pueda realizar sus sueños y ser verdaderamente feliz.
Lo mismo para mi hijo. Dios sabe que quiero para él todo lo mejor y que me esforcé sinceramente para dárselo. Sin embargo, reconozco que soy un ser tan limitado que muchas veces no sé lo que realmente es bueno para él y dándole lo que creo que le será bueno o útil puede ser que no le doy lo que él quiere ni necesita. También, en mi afán por ser un buen padre, acaso lo molesté y lo presioné demasiado. También espero que me perdone y que en el trascurso de su vida llegue a apreciar algún día lo que quise hacer para su bien. Lo veo ahora como un joven sano y feliz, y me gustaría que siempre lo siga siendo.
Me iré con la frustración de no saber quién es Él (Dios), sin haber desentrañado el misterio de la vida, sin haber mejorado este mundo ni haber hecho una gran contribución a la mejora de la vida humana. Pero me voy con la convicción de no haber hecho algo para empeorarlo. Por eso, me voy con la tranquilidad de saber que mi presencia a nadie le hará falta.
No sé si defraude a alguien que pudiera haber estado esperando algo más de mí. Tal vez a Dios, por no ser conciente de la misión que me encomendó al crearme; o a mis familiares, por no haber sido la solución a sus problemas económicos y existenciales; o a mis amigos, por no haberles dado la compañía y el apoyo que esperaban; o tal vez a mí mismo, porque no pude descubrir quien soy realmente ni cuál era el propósito de mi vida. Porque, a pesar de que siempre supe que pude haber dado mucho más, a veces no pude, en otras no quise y casi nunca supe qué, cómo ni para qué.
Aspiraba a irme tranquilo, pero con tantas frustraciones y cosas pendientes no sé si podré. No quiero ni es mi intención pasarles mi intranquilidad y frustración a ustedes. Simplemente quiero que sepan que el reto de la vida ahí les queda a ustedes, que siguen en la lucha, y si pueden descubrir y gozar de sus misterios bienaventurados sean!
Por fin, Adiós! ¿o será sólo un "Hasta luego"?
Para escuchar y reflexionar, unas canciones de Joan Manuel Serrat: "Si la muerte pisa mi huerto" en los siguientes enlaces : http://www.youtube.com/watch?v=Tjg2Z61lcTQ, o en:
- http://www.youtube.com/watch?v=ayv4BT8IfK4
- "Cuando me vaya" : http://www.youtube.com/watch?v=FsiZKiliMNQ&feature=related, o en :http://www.youtube.com/watch?v=uNk7WMGpFLg&feature=related
- "La vida no vale nada" en versión de Serrat (incompleta) : http://www.youtube.com/watch?v=4hvfcw-cfj0&feature=related o la conocida de Pablo Milanés: http://www.youtube.com/watch?v=WRwas6ERTfA&feature=related
-"La vida merece ser vivida con todo entusiasmo y alegría. Es el don más precioso que poseemos". (Rabindranath Tagore).
ResponderEliminarsolo cuando se es agradecido se es realmente feliz, cada dia es la oportunidad para agradecer los regalos que nos da la vida..abre tus ojos y mira : ¿por qué agradecerías Hoy?
te quiero montones
Xty